Algunos usuarios revisan y cambian sus hábitos en línea, al tiempo
que reconsideran algunas preguntas básicas sobre el mundo interconectado
de hoy. Entre ellas: ¿Cuánto debo compartir y cómo debo compartirlo?
Hay quienes dicen que quieren tomar medidas preventivas en
caso de que los programas de espionaje sean ampliados. Otros buscan
enviar un mensaje no solo al Gobierno estadounidense, sino también a las
empresas de internet que recopilan tanta información personal.
“Todos pensamos que nadie está interesado en nosotros, que
todos somos gente sencilla”, dice Doan Moran, de Alexandria, Luisiana.
“Pero cuando empiezas a ver los números y los registros telefónicos,
realmente hacen dudar”, agrega Moran.
Edward Snowden, excontratista del Gobierno de Estados Unidos,
filtró documentos en junio recién pasado que revelan que la Agencia de
Seguridad Nacional (NSA, en inglés) recopiló los registros
telefónicos de millones de estadounidenses.
Un segundo programa de la NSA, llamado PRISM, obliga a las
principales empresas de internet a entregar el contenido detallado de
comunicaciones como correos electrónicos, chats de video y fotos, entre
otras cosas.
Moran revisa su lista de “amigos” en Facebook para decidir a
quién elimina, porque no puede saber lo que alguno de sus contactos
podría hacer en el futuro. Ella afirma sentirse inquieta porque no sabe a
ciencia cierta lo que la NSA almacena, ni cuán profundos son los
intereses de esa agencia de seguridad.
En Toronto, Canadá, el abogado Chris Bushong permitió que
una prueba gratuita de las aplicaciones de negocios de Google expirara
después de enterarse de PRISM, que permite a la NSA recabar datos de
Google, Microsoft, Apple, Facebook y AOL. “Quién quiere sentirse
vigilado?”, pregunta.
Bushong se cambió a un proveedor canadiense de servicios de
internet para el correo electrónico y ya consideran la posibilidad de
instalar sus propios servidores de documentos. “Me gustaría poder
decir que he tomado todas las medidas razonables para asegurar los datos
de mis clientes”, refiere.
Contraseñas
Los usuarios de internet hablan de cambios, pequeños y grandes,
desde mejorar sus contraseñas y considerar usar métodos de cifrado,
hasta abandonar los celulares y utilizar dinero en efectivo en lugar de
tarjetas de crédito.
Las conversaciones sobre este tema tienen lugar a diario en
Reddit, Twitter y otras redes sociales, y se han extendido a la vida
fuera de internet con los encuentros denominados cryptoparty
—criptofiestas—, que tienen lugar en ciudades como Dallas, Atlanta y
Oakland.
El profesional de tecnología de la información, Josh Scott,
organiza una “criptofiesta” mensual en Dallas para mostrar a la gente
cómo manejarse en internet de manera más privada. “Tú decides hasta
dónde llegar”, cita Scott. Christopher Shoup, un estudiante
universitario de Victorville, California, pidió a sus amigos a conversar
en Cryptocat, un programa privado de mensajería que ofrece a los
usuarios chatear sin que sus mensajes “sean revelados a un tercero”.
A Shoup no le preocupa que su propio comportamiento sea
escrutado, pero señaló que la mera idea de que el Gobierno pueda
recuperar sus comunicaciones personales “me molesta como
estadounidense”. “No creo que debería tener que preocuparme”,
agrega.
Cryptocat explica que casi duplicó su número de usuarios en los
dos días transcurridos después de que Snowden reveló que él era la
fuente de las filtraciones sobre los programas de la NSA.
Dos compañías de motores de búsqueda que se promueven como
alternativas a Google, Bing y Yahoo, también han reportado aumentos
considerables en su uso. DuckDuckGo y Ixquick prometen no almacenar
los datos de los usuarios ni filtrar los resultados con base en su
historial de búsquedas.
En la semana que salieron a la luz las revelaciones sobre
la NSA, DuckDuckGo pasó de 1.8 millones de búsquedas por día a más de
tres millones por día, mientras que Ixquick y el sitio hermano Startpage
pasaron de 2.8 millones de búsquedas por día a más de cuatro millones.
Gabriel Weinberg, director ejecutivo de DuckDuckGo,
comenta que el daño potencial es “cada vez más tangible con el paso del
tiempo”, por lo que cada vez publica menos fotos familiares, dejó de
utilizar un popular servicio de almacenamiento de archivos en la nube y
revisó la configuración de sus dispositivos en casa para asegurarse de
que fuera lo más privada posible.
En Ixquick, más de 45 mil personas han pedido probar la
versión beta de un nuevo servicio de correo electrónico con cuentas a
las que ni siquiera la empresa tiene acceso sin las claves del usuario,
manifestó la portavoz Katherine Albrecht. La empresa cobrará una pequeña
cantidad por las cuentas, apostando a que la gente está dispuesta a
pagar por la privacidad.
“Somos el producto”
Conforme los usuarios de computadoras se vuelven más expertos,
entienden cada vez más que el negocio de las empresas de internet se
basa en la recolección de datos, asegura Albrecht. “Estas empresas
no son motores de búsqueda”, afirmó. “Se trata de brillantes empresas de
investigación de mercado, y usted es el producto”, resalta el experto.
Representantes de Google, Yahoo y PalTalk, las compañías
citadas en una presentación de PowerPoint clasificada filtrada por
Snowden, no quisieron hacer comentarios por la entrega de datos al
Gobierno de EE. UU. Ejecutivos de Microsoft, Apple y AOL no respondieron
las preguntas el respecto de la agencia de noticias AP.
Anteriormente, las empresas hicieron declaraciones al
enfatizar que no entregaban voluntariamente los datos de los usuarios al
Gobierno.
“Los informes de prensa que sugieren que Google proporciona
acceso irrestricto a los datos de nuestros usuarios son falsas y punto”,
indicó el director general de Google, Larry Page, en una entrada de su
blog.
No se sabe si las grandes empresas de internet han notado
cambios en el uso de sus productos. Un análisis publicado este mes por
comScore Inc. dijo que los sitios de Google representaron dos tercios de
las búsquedas en internet en junio, cerca de 427 millones de consultas
por día.
En Tokio, el estadounidense expatriado Zhong Peng respondió
a la noticia del espionaje cambiando todo, desde el motor de búsqueda y
el navegador de internet predeterminados hasta el sistema operativo de
su computadora. Zhong, un diseñador de interfaces, también creó una
página web para ayudar a otros a cambiar.
Garantías y derechos
Violación de la privacidad en la web
La
revelación de la existencia del proyecto de vigilancia estadounidense
PRISM, filtrada por el analista Edward Snowden, suscita la pregunta:
¿Cómo no ver en esos dispositivos de espionaje a gran escala un atentado
a las garantías
individuales?
Desde hace años, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en
inglés) de Estados Unidos negoció, según Snowden, el acceso directo a
miles de millones de datos almacenados por los gigantes de la web,
Facebook, Yahoo, Google y Amazon. Fueron analizados miles de mensajes de
correo electrónico, conversaciones telefónicas y hábitos de consumo.
Pero las agencias de seguridad no son las únicas que recaban,
clasifican y ordenan los datos personales para hacer el perfil de los
individuos. De hecho, esa es una de las grandes especialidades de los
gigantes de la web: Facebook, Yahoo, Google y Amazon.
¿Quién controla el uso que las empresas hacen de esos datos,
aparte de unas autoridades cuyos medios parecen bastante irrisorios?, se
preguntan usuarios y analistas que ven en estas acciones una violación
a la privacidad de las personas.
Control sin límites
Google dispone con su serie de servicios en
línea tan completos de extraordinarias “aspiradoras” de datos: el correo
electrónico Gmail, el sistema operativo para dispositivos móviles
Android —que se encuentra en 600 a 700 millones de teléfonos
inteligentes en todo el mundo—, su sistema de cartografía Maps, cita una
publicación del diario francés Le Monde. Un botón de muestra: acaba de
lanzar Google Now, un asistente personal ultrapráctico. Memoriza el
lugar de residencia y el de trabajo e indica cuánto tiempo se necesita
para ir de uno a otro lado. Incluso adivina si el trayecto se hace a
pie, en bicicleta o en auto.
Facebook, la red social más popular del globo,
es igualmente el receptáculo de un volumen excepcional de datos. Sabe
cuándo, dónde y con quién nos fuimos de vacaciones. Les avisa a nuestros
amigos cuando sufrimos una ruptura conyugal. Mark Zuckerberg, su
fundador, se jacta de disponer de la “gráfica” social de cerca de mil
millones de individuos.
Los lazos entre las
agencias de seguridad y las empresas de la Web son más estrechos de lo
que podría pensarse. Según The New York Times, hay veces en que los
equipos de la NSA y de los gigantes de Internet se reúnen para
intercambiar experiencias.
Información de las agencias de noticias AP, AFP y sitios oficiales de internet.